Soy «yo», con todo lo que eso significa. Y «tú». También soy «él» y, en ocasiones, «ella». De vez en cuando se asoma el «nosotros», el «vosotros» y supongo que es inevitable que el «ellos» se cuele de forma imprevista en cada una de las historias. Pero todo lo que quiero decir acerca de mí, más allá de cada uno de los pronombres, está en cada uno de los libros que escribo y en cada uno de aquellos que no.
Debido a mi falta de habilidades sociales quizás es una forma de esconderme, pero también está relacionado con mi incapacidad de soportar a aquellas personas que, sin que nadie les haya preguntado, hablan de sí mismas de una forma directa como si el mundo fuese a destruirse en caso contrario, como si esa charla ególatra le importase a alguien. Exáctamente como hago en este párrafo.
Ricardo.